Dos de dos. Dos partidos lejos de casa para iniciar esta temporada 2022 y dos victorias. Dos triunfos muy solventes que permiten a los seguidores de los Barcelona Dragons con llegar muy lejos este curso y conseguir grandes cosas.
Ni más ni menos que en Hamburgo, en el Stadion Hoheluft, hogar de unos Sea Devils que el año pasado llegaron a la final y que esta temporada la habían inaugurado con un contundente triunfo. Si en 2021 los Dragons ya se quedaron muy cerquita de llevarse la victoria, en este 2022 no dejaron escapar nuevamente esa oportunidad.
Una victoria trabajada, de equipo. Y es que tanto la ofensiva como la defensa estuvieron a un nivel excepcional. Volvieron a destacar en ataque Zach Edwards y Kyle Sweet. La conexión entre los dos estadounidenses volvió a funcionar a las mil maravillas. De hecho, los dos primeros touchdowns de los Dragons, con los que pusieron el 0-14 en el primer cuarto, los firmaron esta sociedad ilimitada. Pero es que en defensa también brillaron dos hombres que ya avisaron de su buen momento de forma el domingo pasado; Alejandro Fernández y Antony Rodrigues fueron dos auténticas pesadillas para los locales.
Los Sea Devils consiguieron devolver las tablas en el marcador con dos anotaciones. La primera antes de finalizar el primer cuarto, obra de Glen Toonga, la segunda en el segundo, mediante Tobias Nill. Pero antes de enfilar el camino hacia los vestuarios, los Dragons volvieron a dar un puñetazo encima de la mesa adelantándose nuevamente. Fue gracias a un touchdown de carrera de un Toni Montón que entró volando a la endzone alemana. Volando acrobáticamente. De hecho fue un TD de lo más parecido al que Zach Edwards firmó en ese mismo punto el año pasado.
Con ventaja de siete puntos (14-21) regresaron los de Andrew Weidinger al terreno de juego tras el descanso para jugar un tercer cuarto en el que ambos equipos se controlaron bien. Las defensas se impusieron a unos ataques que no encontraban la manera de anotar.
Solamente arrancar el último asalto, los Hamburg Sea Devils consiguieron neutralizar la ventaja ‘Dragon‘ con otro touchdown; este de Ceesay, su quarterback. Una anotación que llegó tras una decisión algo controvertida de los colegiados del encuentro, al mantener la posesión para los anfitriones después de un fumble forzado por los Dragons que, con prácticamente toda seguridad, habían recuperado.
Acabaron desequilibrando la balanza los pupilos de Andrew Weidinger gracias a un field goal bueno de Giorgio Tavecchio. Con el 21-24 favorable a los Barcelona Dragons, el partido todavía ofreció dos oportunidades más para cambiar ese resultado.
Primero fueron los Sea Devils los que, tras robarle el balón a Edwards cuando este se disponía a ganar varias yardas tirando de piernas, tuvieron una ocasión inmejorable para darle la vuelta al partido. Pero la defensa ‘Dragon‘ se puso manos a la obra para que esto no sucediera. No solamente evitaron las posibilidades de anotas de los alemanes, sino que también consiguieron pagarles con la misma moneda forzando un nuevo fumble con el que acabarían matando el partido. Y es que tras superar el tiempo muerto obligatorio de los dos minutos, Zach Edwards solo tuvo que ir plantando rodilla en el suelo para hacer que los segundos que restaban se consumieran y certificar de este modo esta importantísima victoria.
El sábado que viene, día 18 de junio, a las 18:00h y en el Estadi Municipal de Reus, los Barcelona Dragons recibirán a unos también invictos Cologne Centurions para seguir jugándose el primer puesto de la South Conference de la European League of Football.