El momento propicio ha llegado: el estreno de la nueva e ilusionante campaña de los Barcelona Dragons. Y con ello, el sabor dulce de la victoria en nuestra nueva casa, el Estadi Olímpic de Terrassa.
Se notaba que ambas franquicias tenían unas ganas inmensas de empezar. Pese a los inconvenientes previos al partido, donde cayó una lluvia torrencial, el encuentro pudo disputarse sin problemas. Arrancó de forma frenética, de hecho, para ambos lados. Un snap demasiado alto, superando los casi dos metros de Conor Miller, acabó siendo recogido por Tavai para anotar el primer touchdown de la tarde. Sin embargo, los Dragons reaccionaron inmediatamente mediante la anotación de Theodor Landsröm, el Wide Receiver que, a la postre, sería el jugador más destacado del partido.
A partir del empate la franquicia catalana empezó a dominar el encuentro. En el aspecto defensivo destacó una línea férrea y una actuación coral que puso en dificultades el ataque de los suizos. A nivel personal hay que hacer especial mención a Luke Glenna, al que, a parte de ser un dolor de muelas constante, le atribuimos una intercepción cuando el quarterback rival buscaba un pase profundo a la End Zone. En cuanto al nivel ofensivo, el equipo estuvo muy bien equilibrado. Josh Johnston destacó haciendo daño tanto por el exterior como el interior, haciendo un auténtico partidazo en el que recibió 159 yardas de pase. Raúl Cernuda y Jordi Torrededia, que anotó un touchdown, se les vio muy bien compenetrados con Conor Miller, pero sobretodo, cabe destacar a un inspirado Theo que se puso la capa de superhéroe para ser definitivo y acabar anotando 3 touchdowns.
